Doctrina y Convenios 7
1 Y el Señor me dijo: Juan, mi amado, ¿qué deseas? Pues lo que quieras pedir te será concedido.
2 Y yo le dije: Señor, dame poder sobre la muerte, para que viva y traiga almas a ti.
3 Y el Señor me dijo: De cierto, de cierto te digo, que porque deseas esto, permanecerás hasta que yo venga en mi gloria, y profetizarás ante naciones, tribus, lenguas y pueblos.
4 Y por esta razón dijo el Señor a Pedro: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué tiene que ver contigo? Porque su deseo fue traer almas a mí, mas tú deseaste venir presto a mí en mi reino.
5 Te digo, Pedro, que este fue un buen deseo; pero mi amado ha deseado hacer más, o sea, una obra mayor aún entre los hombres, de la que hasta ahora ha realizado.
6 Sí, él ha emprendido una obra mayor; por tanto, lo haré como llama de fuego y como ángel ministrante; él ministrará en bien de los que serán herederos de salvación, que moran en la tierra.
7 Y haré que tú ministres en bien de él y de tu hermano Santiago; y a vosotros tres os daré este poder y las llaves de este ministerio hasta que yo venga.
8 De cierto os digo, que a los dos se os concederá de acuerdo con vuestros deseos, porque ambos os regocijáis en lo que habéis deseado.