Doctrina y Convenios 12

1 Una obra grande y maravillosa está a punto de aparecer entre los hijos de los hombres.

2 He aquí, yo soy Dios; escucha mi palabra que es viva y poderosa, más cortante que una espada de dos filos, que penetra hasta partir las coyunturas y los tuétanos; por consiguiente, presta atención a mi palabra.

3 He aquí, el campo blanco está ya para la siega; por tanto, quien quisiere cosechar, meta su hoz con su fuerza y siegue mientras dure el día, a fin de que atesore para su alma la salvación sempiterna en el reino de Dios.

4 Sí, quien meta su hoz y coseche es llamado por Dios.

5 Por consiguiente, si me pides, recibirás; si llamas, se te abrirá.

6 Ahora, ya que has pedido, he aquí, te digo: Guarda mis mandamientos y procura sacar a luz y establecer la causa de Sion.

7 He aquí, te hablo a ti y también a todos aquellos que tienen deseos de hacer salir a luz y establecer esta obra.

8 Y nadie puede ayudar en ella a menos que sea humilde y lleno de amor, y tenga fe, esperanza y caridad, y sea moderado en todas las cosas, cualesquiera que le fueren confiadas.

9 He aquí, yo soy la luz y la vida del mundo, el que hablo estas palabras. Por tanto, escucha con tu poder, y entonces eres llamado. Amén.