Doctrina y Convenios 111
1 Yo, el Señor vuestro Dios, no estoy disgustado con vuestro viaje hasta acá, no obstante vuestras imprudencias.
2 Tengo mucho tesoro para vosotros en esta ciudad, para el beneficio de Sion, y muchas personas en este lugar, a quienes recogeré a su debido tiempo por medio de vosotros, para el bienestar de Sion.
3 Conviene, pues, que lleguéis a conocer a hombres de esta ciudad, según seáis guiados y os sea indicado.
4 Y acontecerá que a su debido tiempo pondré esta ciudad en vuestras manos, para que tengáis poder sobre ella, de modo que no descubrirán vuestras cosas secretas; y su riqueza en cuanto a oro y plata será vuestra.
5 No os preocupéis por vuestras deudas, porque os daré el poder de pagarlas.
6 No os inquietéis tocante a Sion, porque obraré misericordiosamente con ella.
7 Permaneced en este lugar y en las regiones circunvecinas;
8 y el sitio donde es mi voluntad que principalmente os detengáis, os será manifestado por la paz y el poder de mi Espíritu que fluirá hacia vosotros.
9 Podéis alquilar este sitio; e inquirid diligentemente en lo que concierne a los habitantes y a los fundadores más antiguos de esta ciudad;
10 pues hay más de un tesoro para vosotros en esta ciudad.
11 Por tanto, sed prudentes como la serpiente, y al mismo tiempo sin pecado; y yo dispondré todas las cosas para vuestro bienestar, en cuanto podáis recibirlas. Amén.